¿Qué circunstancias intervienen para que una persona esté cansada?
¿Cómo defines el cansancio?
¿Por qué se llora habitualmente?
Contexto:
El evangelio según San Juan es uno de los cuatro evangelios, y aunque en él encontramos pasajes que nos muestran la divinidad de Jesús, nos enfocaremos en dos partes que nos hablan de su humanidad.
En los primeros capítulos se nos muestra cómo en Jesús subsisten todas las cosas y es sobre todo; se hace humano para unirnos a Dios; vemos a Juan el bautista y su papel en la tierra; los primeros discípulos de Jesús; la conversión del agua en vino como primera señal; la limpieza del templo; la plática con Nicodemo y Misión de Jesús.
¿En dónde se encontraba Jesús?
¿Por qué se encontraba allí?
¿A dónde se dirigía en el cap. 4?
¿Cómo se encontraba Jesús según el vers. 6 del cap. 4?
En el cap. 11 se nos narra la muerte y resurrección de Lázaro. Entre el cap. 4 y 11 se suceden las siguientes situaciones: Jesús sana al hijo de un oficial romano; a un paralítico; da de comer a más de cinco mil personas; camina sobre el agua; perdona pecados y hace que un ciego vuelva a ver. Jesús se identifica como “el pan de vida”; “la luz que alumbra a todos los que viven en este mundo” y como “el buen pastor”.
Según el vers. 33 del cap. 11, ¿Por qué Jesús se estremeció en espíritu y se conmovió?
¿Qué hizo después de que le mostraron dónde se encontraba Lázaro de acuerdo al vers. 35?
De acuerdo con la oración que hace al Padre, en los vers. 41 y 42, ¿Jesús sabía lo que haría? ¿Por qué lloro?
¿Por qué murió Jesús?
Ante el cansancio y el lloro, ¿Cómo reaccionó?
En la primera parte vemos cómo Jesús, a pesar de estar cansado, cumple el propósito para el cual había venido a la tierra, y el cansancio no le impidió hacer la voluntad del Padre. Jesús decide hacerse hombre y cansarse para unirnos al Padre. ¡El verbo, con limitaciones físicas, por Amor!
En el segundo de los pasajes vemos a Jesús llorando.
Un comentario nos dice que los motivos por los que se estremeció aluden a indignación o enojo, ante la incredulidad de la resurrección y su carencia de esperanza. Y el lloro como un silencio que produce lágrimas emotivas, éstas se deben a la condición de un mundo caído e inmerso en el pecado, la causa real de tanta desolación y muerte.
¿En qué esferas de la vida personal podemos aplicar las verdades extraídas?
¿Cómo reaccionamos al saber que tenemos un Dios que ha experimentado el cansancio y las lágrimas?
¿Cómo debe de ser nuestra reacción al encontrarnos en situaciones parecidas?
Oremos
Demos gracias a Dios porque tenemos una relación con Él, por medio de Jesucristo.
Que ante el cansancio y la adversidad podamos hacer la voluntad de Dios en nuestras vidas, teniendo siempre presente que nuestro Dios es amoroso y nos comprende en cada situación que vivimos.
Que podamos ser sensibles a la desolación, oscuridad y muerte en el mundo y reaccionar como Hijos de Dios.