Tras la muerte de Salomón, se sucedieron una serie de reyes que hicieron lo malo ante los ojos de Dios, con sólo algunas excepciones. El décimo rey en esta lista fue el rey Acab, pero éste superó en malas obras a los anteriores.
Veamos por qué:
¿Cuáles fueron las acciones de Acab que fueron superiores en maldad a las acciones de los reyes anteriores?
Quién es el personaje que aparece en el capítulo 17 vers. 1
Alrededor del año 865 a.C, en un lugar de Samaria y durante el reinado del Rey Acab, aparece un profeta, Elías, cuyo nombre va unido a su propósito, “Jehová es mi Dios”. El propósito de su ministerio fue hacer volver al pueblo de Israel al único Dios verdadero.
El pueblo, en este tiempo, estaba sumido en la idolatría, la corrupción e inmoralidad, los reyes que se habían sucedido, habían hecho pecar al pueblo sumiéndolo en el pecado.
¿Cuál es la declaración que hace Elías? Cap. 17 vers. 1
En qué se basa para hacer esa declaración?
En Deuteronomio cap. 11:13-17, podemos ver que dice: “Guardaos, pues, que vuestro corazón no se infatúe, y os apartéis y sirváis a dioses ajenos, y os inclinéis a ellos; y se encienda el furor de Yahvéh sobre vosotros, y cierre los cielos, y no haya lluvia, ni la tierra dé su fruto, y perezcáis pronto del a buena tierra que os da Yahvéh.”
Podemos leer también Deuteronomio 28:20,23-24.
Dios dice que cerrará los cielos, que no habrá lluvia, ni la tierra dará su fruto, si su pueblo se aparta tras dioses ajenos, y Elías se basa en su palabra para hacer esta declaración.
¿Qué actitudes toma Elías ante esta situación?
Vemos que Elías no toma una posición pasiva, sino activa. Él conocía la palabra de Dios, lo que Dios había dicho si su pueblo se apartaba, y la declara, se hace escuchar, aún sabiendo las consecuencias que esto pudiera tener.
Veamos sus palabras con detenimiento:
A) “Vive Jehová Dios de Israel”:
Elías comienza hablado en nombre y representación de Dios, que en contraste con los otros dioses, nuestro Dios vive. Pero ¿quién es ese Dios? Es el Dios de Israel, Israel tiene un solo Dios, y éste está vivo.
B) “En cuya presencia estoy”.
Otra versión nos dice, “a quien sirvo”. El se declara siervo de Dios, alguien que está continuamente en presencia de su rey, pero no un siervo a medias, sino uno que está dispuesto a arriesgarlo todo, de absoluta fidelidad.
C) “No habrá lluvia ni rocío en estos años, sino por mi palabra”.
Esto es un reto para el dios Baal, que era considerado el dios de la fertilidad y también como el dios-sol. Esto pondría prueba su poder. Elías recuerda la palabra que Dios había dicho si su pueblo se apartaba y la declara.
Ahora nos encontramos en el tiempo de la gracia, en el Nuevo Pacto, pero podemos tomar como ejemplo la fe de Elías, de su fidelidad, que al saber en qué tiempo se encontraba, su identidad en Dios y su propósito, actuó conforme a ello.
Lance Pierson, en su libro Elías, nos dice:
Sabemos que Elías era un profeta, pero nada acerca de su llamamiento o de su capacitación previa. Mucho mejor. No importa cómo o dónde hayamos crecido o sido educados. No importa cuáles son nuestros estudios o nuestro trabajo. No importa cómo o cuándo nos convertimos al cristianismo. No existen países especialmente favorecidos, ni universidades, ni fórmulas. Somos sencillamente llamados a unirnos a Elías en el servicio y a llevar a cabo nuestro propio ministerio, sea el que fuere. (Pierson, p.27)
Dios quiere usarnos, independientemente del lugar donde hayamos nacido, vivido o estudiado.
¿Qué similitudes encuentras en tu comunidad, escuela, ciudad, país, que tengan alguna semejanza con la situación y el tiempo que vivió el profeta Elías.
¿Cómo crees que Dios quiere usarte en este tiempo y situación en que vives?
¿Cómo es tu actitud ante el pecado, la corrupción o impunidad que reinan a tu alrededor? Tienes una actitud activa o pasiva?
Oremos
Que podamos entender y discernir el tiempo en el que vivimos y cómo Dios quiere usarnos en nuestro contexto específico.
Que seamos valientes y nuestra fe sea fortalecida para poder arrebatar el reino de los cielos.