Vr.7: pero tenemos este tesoro en vasos de barro, para que la excelencia del poder sea de Dios, y no de nosotros.
¿Dónde guardaríamos algunas joyas preciosas? Lo más probable es que la guardaríamos en una caja fuerte, pues sería un lugar seguro.
No pondríamos valores en un frasco viejo y dañado. Sin embargo, esta imagen se acerca a la que Pablo usa para describir su ministerio: vasos de barro.
El tesoro al que se refiere Pablo es el increíble mensaje del Evangelio: las buenas nuevas de Dios acerca del perdón y de la vida eterna, y sin embargo, asombrosamente, Dios decidió colocar ese tesoro dentro de personas que son como vasijas de barro, las vasijas de barro son comunes y de fácil rotura, y Pablo nos dice que él es ambas cosas. El Dios eterno escoge a simples seres humanos como sus representantes personales. “Para que también la vida de Jesús se manifieste en nuestra carne mortal (4:11) afirma Pablo, por consiguiente él decide que el centro de atención es el tesoro que hay dentro de sí, y no él mismo.
¿Dios y su evangelio de salvación es tu centro de atención o estás enfocado en ti mismo?
Vr.16-18 Por tanto, no desmayamos; antes aunque este nuestro hombre exterior se va desgastando, el interior no obstante se renueva de día en día. Porque esta leve tribulación momentánea produce en nosotros un cada vez más excelente y eterno peso de gloria; no mirando nosotros las cosas que se ven, sino las que no se ven; pues las cosas que se ven son temporales, pero las que no se ven son eternas.
Estas palabras inspiradas provienen de Pablo, el cual padeció mucho, como fue anunciado por el Señor a Ananías: “Yo le mostraré cuánto le es necesario padecer por mi nombre”- Entre los padecimientos que se mencionan en la Biblia se mencionan los siguientes:
Acordaron matarlo en Damasco (Hch. 9:24) y otra vez en Jerusalén (Hch. 9:29)
En Éfeso casi lo mataban (2 Co 1: 8-9)
Además experimentó palizas, encarcelamientos, naufragios, y un sinfín de privaciones de todo tipo que no quedaron escritas (2 Co 11:23-27).
Sin duda, Pablo debió poseer una resistencia admirable, pues a pesar de todo se nos dice que cantaba mientras sufría (Hechos 16:25).
Pareciera que su fortaleza era de acero para sobrevivir a todo esto, pero ésta no hubiera sido suficiente sin la fe (2 Co. 4:13) en la maravillosa gracia de Dios. Con la ayuda del Señor, Pablo debió haberse sentido inmortal hasta que su labor hubo concluido.
De acuerdo a la vida de Pablo ¿Has sufrido demasiado como para desanimarte?
¿Necesitas tener mayor fe en la misericordia de Dios así como la que tenía Pablo?
Medita por un momento en aquellas áreas de tu vida en las que te sientes débil y pídele a Dios una dosis mayor de su gracia a fin de descansar en Él y en el poder de su fuerza
Oremos
Para que Dios nos de la fortaleza necesaria a pesar de nuestra debilidad humana.
Por los momentos en que no dejamos que Dios sea el centro de nuestras vidas.
Para compartir del Reino de Dios con nuestro grupo de estudio.