¿Puedes
ver en la mirada de una persona la necesidad (de ser escuchado, de ser
consolado, etc.) que tiene?
Contexto:
Los apóstoles ya habían sido llenos del espíritu santo vv. (2:1-13).
Notas Textuales:
Hora
tercera (v. 15): Los judíos sólo contaban las doce
horas desde la salida hasta la puesta del sol, es decir, de las 6:00 a.m. hasta
las 6:00 p.m. Por lo tanto, la frase "hora novena" se refiere a las
3:00 pm.
¿Por
qué Pedro y Juan subían juntos al templo a la hora novena (que eran las 3 de la
tarde)?
Exacto
porque era tiempo de la oración de las
tres de la tarde, podemos ver que era un día cotidiano, en el cual como cada día
era traído un hombre cojo de nacimiento a la puerta del templo que se llamaba
la hermosa para pedir limosna v. (3:2).
¿Por
qué el cojo solo les rogaba a Pedro y Juan que les dieran limosna?
Probablemente
el cojo había escuchado hablar de los apóstoles pues ellos hacían muchas
maravillas y señales v. (2:43), pero él no los miraba, ellos podían darle
bendiciones más grandes sanidad en su cuerpo, y algo mejor podían llevarle al
salvador de su alma.
¿Qué
es lo que más queremos en la vida?,¿Es lo que necesitamos?,¿Qué pedimos? Mateo
(7:7-8).
¿Por
qué Pedro con juan mirando fijamente a el cojo le dijo:¡Míranos!?
Era necesario que el cojo
fijara la atención en ellos en lo que iban a hacer, para que entendiera la
fuente de la bendición, además ellos lo miraron pero con una nueva mirada, una
mirada trasformada por el Espíritu santo.
¿Por qué Pedro le dijo: no
tengo oro ni plata pero lo que tengo te doy?
v. (2:45) dice que los
discípulos vendían sus posesiones, v. (4:35) se ponían a los pies de los apóstoles
y se repartía cada uno según su necesidad, además el ministerio de Jesucristo
no dependía del dinero, Pedro no tenía oro ni plata, pero tenía algo mucho
mejor.
Dios uso a David el cual
solo tenía 4 piedras lisas del arroyo y su onda 1 Samuel (17:40,49).,la mujer
que ungió a Jesús con el perfume de
nardo puro hiso lo que podía Mar.(14:3-8).
¿Tu puedes decir como
Pedro, lo que tengo te doy?¿Cómo la gente podría darse cuenta que el poder sanador no estaba en pedro sino en Cristo?
Porque enseguida Pedro le ordena
a al cojo en el nombre de Jesucristo de Nazaret, levántate y anda v.(6), su
nombre es anunciado y glorificado, el cojo entendió esto en el v.(8),dice que
entro al templo con ellos, andando(él nunca había aprendido a caminar pues era
cojo de nacimiento sin embargo la sanidad fue total), saltando y alabando a
Dios.
¿Tú das gracias a Dios después de
recuperarte de una enfermedad o accidente u otra cosa?
Oremos
·
Por pedir a Dios lo que necesitamos, pues a
veces lo que queremos no es lo mejor.
·
Por ver a los demás con una mirada diferente,
una mirada transformada por el espíritu santo.
·
Por darle a Dios lo que tenemos y no lo que nos
sobra.
·
Por glorificar siempre el nombre de Dios, sin
vanagloria.
Cada uno según el don
que ha recibido, minístrelo a los otros, como buenos administradores de la
multiforme gracia de Dios.
1 Pedro 4:10
Apartado 1 (Hechos de los apóstoles 3:1-10)
Curación de un
cojo
3:1 Pedro y Juan
subían juntos al templo a la hora novena, la de la oración.
3:2 Y era traído un hombre cojo de nacimiento, a quien ponían cada día a la puerta del templo que se llama la Hermosa, para que pidiese limosna de los que entraban en el templo.
3:3 Este, cuando vio a Pedro y a Juan que iban a entrar en el templo, les rogaba que le diesen limosna.
3:4 Pedro, con Juan, fijando en él los ojos, le dijo: Míranos.
3:5 Entonces él les estuvo atento, esperando recibir de ellos algo.
3:6 Mas Pedro dijo: No tengo plata ni oro, pero lo que tengo te doy; en el nombre de Jesucristo de Nazaret, levántate y anda.
3:7 Y tomándole por la mano derecha le levantó; y al momento se le afirmaron los pies y tobillos;
3:8 y saltando, se puso en pie y anduvo; y entró con ellos en el templo, andando, y saltando, y alabando a Dios.
3:9 Y todo el pueblo le vio andar y alabar a Dios.
3:10 Y le reconocían que era el que se sentaba a pedir limosna a la puerta del templo, la Hermosa; y se llenaron de asombro y espanto por lo que le había sucedido.
3:2 Y era traído un hombre cojo de nacimiento, a quien ponían cada día a la puerta del templo que se llama la Hermosa, para que pidiese limosna de los que entraban en el templo.
3:3 Este, cuando vio a Pedro y a Juan que iban a entrar en el templo, les rogaba que le diesen limosna.
3:4 Pedro, con Juan, fijando en él los ojos, le dijo: Míranos.
3:5 Entonces él les estuvo atento, esperando recibir de ellos algo.
3:6 Mas Pedro dijo: No tengo plata ni oro, pero lo que tengo te doy; en el nombre de Jesucristo de Nazaret, levántate y anda.
3:7 Y tomándole por la mano derecha le levantó; y al momento se le afirmaron los pies y tobillos;
3:8 y saltando, se puso en pie y anduvo; y entró con ellos en el templo, andando, y saltando, y alabando a Dios.
3:9 Y todo el pueblo le vio andar y alabar a Dios.
3:10 Y le reconocían que era el que se sentaba a pedir limosna a la puerta del templo, la Hermosa; y se llenaron de asombro y espanto por lo que le había sucedido.
Reina
Valera Revisada (1960).