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La Biblia no solo nos dice que la
oración es importante, sino que también nos enseña cómo orar. Las oraciones que
hay en las Escrituras nos pueden ayudar a orar. La oración de Pablo por los
colosenses es un ejemplo. Pablo no había ido a Colosas.
No conocía a los
colosenses personalmente (Col. 2:1), pero aun así oraba por ellos en base a lo
que había oído. Su oración puede nos puede inspirar y guiar en el Día del
Estudiante cuando estemos orando por los estudiantes y movimientos
estudiantiles de los que hemos oído pero a quienes no conocemos personalmente.
Pablo comienza
y termina su oración dando gracias. ¿Qué cosas le agradece Pablo a Dios?
Pablo ora por
los cristianos en Colosas. Reflexiona cómo sus peticiones de
oración se comparan a la forma en la que suelen orar ustedes por otros. ¿Qué
puedes aprender de la oración de Pablo?
Leae la oración de Pablo :
1:3 Siempre orando por vosotros,
damos gracias a Dios, Padre de nuestro Señor Jesucristo,
1:4 habiendo oído de vuestra fe en Cristo
Jesús, y del amor que tenéis a todos los santos,
1:5 a causa de la esperanza que os está
guardada en los cielos, de la cual ya habéis oído por la palabra verdadera del
evangelio,
1:6 que ha llegado hasta vosotros, así como a
todo el mundo, y lleva fruto y crece también en vosotros, desde el día que
oísteis y conocisteis la gracia de Dios en verdad,
1:7 como lo habéis aprendido de Epafras,
nuestro consiervo amado, que es un fiel ministro de Cristo para vosotros,
1:8 quien también nos ha declarado vuestro
amor en el Espíritu.
1:9 Por lo cual también nosotros, desde el día
que lo oímos, no cesamos de orar por vosotros, y de pedir que seáis llenos del
conocimiento de su voluntad en toda sabiduría e inteligencia espiritual,
1:10 para que andéis como es digno del Señor,
agradándole en todo, llevando fruto en toda buena obra, y creciendo en el
conocimiento de Dios;
1:11 fortalecidos con todo poder, conforme a
la potencia de su gloria, para toda paciencia y longanimidad;
1:12 con gozo dando gracias al Padre que nos
hizo aptos para participar de la herencia de los santos en luz;
1:13 el cual nos ha librado de la potestad de
las tinieblas, y trasladado al reino de su amado Hijo,
1:14 en quien tenemos redención por su sangre,
el perdón de pecados.